Antes se informaba de 98 muertos y 92 heridos.
El titular de Sanidad, citado por la agencia Xinhua, señaló que 29 heridos siguen hospitalizados y necesitan asistencia médica.
Demby indicó que el Gobierno está colaborando con las instituciones sanitarias para organizar la donación de sangre, entre la población, para los heridos.
"Necesitamos suficiente sangre para salvar la vida de los que sufrieron quemaduras graves", dijo el ministro.
Demby especificó que las autoridades están intentando identificar a las víctimas mortales de la explosión mediante pruebas de ADN.
El siniestro se produjo en el este de la capital sierraleonesa de Freetown, en la noche del 5 de noviembre.
Un camión cargado de granito chocó con un camión cisterna que trataba de entrar en una gasolinera.
El accidente provocó la fuga del combustible, muchas personas se acercaron al lugar del accidente para tratar de recoger la gasolina. Luego comenzó un incendio que, a su vez, causó una fuerte explosión.