"Hoy han sido trasladadas a la frontera las unidades antiterroristas", dijo a la televisión polaca.
El viceministro indicó que ya están desplegados allí 12.000 efectivos de las Fuerzas Armadas polacas, así como los guardias fronterizos adicionales.
Polonia, Letonia y Lituania, puerta de entrada nororiental a la UE para migrantes que huyen de conflictos armados y penurias económicas, han denunciado en los últimos meses un aumento de presión sobre sus fronteras externas, con miles de cruces ilegales registrados en lo que va de año.
Bruselas acusa al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, de utilizar a los migrantes irregulares como arma para un ataque híbrido que busca desestabilizar la Unión Europea.
El líder bielorruso, hostigado por las sanciones de Occidente, tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió que Minsk no tiene "ni dinero ni fuerza" para contener el flujo migratorio.