"Mi posición y la del ministro de Relaciones Exteriores es que no hay lugar para un consulado estadounidense que sirva a los palestinos en Jerusalén", dijo Bennett en comunicado.
Agregó que esa posición ya ha sido expresada a EEUU "con determinación, tranquilidad y sin dramas".
"Espero que se entienda. Jerusalén es solo la capital de Israel", indicó.
El ministro de Relaciones Exteriores enfatizó que "el problema aquí es Jerusalén y no un consulado para los palestinos".

4 de noviembre 2021, 17:26 GMT
Lapid también respaldó a Bennett, diciendo que "si los estadounidenses quieren abrir un consulado en Ramala, no tenemos ningún problema con eso. Pero la soberanía en Jerusalén pertenece a un país: Israel".
De igual forma, Lapid rechazó la idea de que, con el Gobierno más estable después de la aprobación del presupuesto, los líderes pueden estar más dispuestos a abordar un tema tan delicado políticamente.
La Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, se había comprometido con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a reabrir el consulado general, reabriendo la fricción entre Israel y EEUU en este asunto.
En 2019, el consulado general de EEUU, que prestaba servicios a los palestinos y actuaba como una embajada de facto ante la ANP, fue cerrado por el entonces presidente Donald Trump. Sus servicios se fusionaron con los de la Embajada de EEUU, que se trasladó de Tel Aviv a Jerusalén en 2018.