Según el tabloide británico, el líder actual de Corea del Norte ordenó retirar los retratos de sus antecesores en aras de lanzar la campaña de promoción de su propia ideología, el kimjongunismo. El autor de la nota subrayó que Kim Jong-un busca "escapar de la sombra de sus ancestros".
La inteligencia surcoreana informa que las ideas del kimjongunismo están siendo promovidas en los círculos gubernamentales. En particular, a Kim Jong-un se refieren como el Gran Líder, término que normalmente se usaba anteriormente solo para referirse al fundador del Estado norcoreano y abuelo del dirigente actual, Kim Il-sung.

20 de enero 2021, 18:35 GMT
Estos cambios son cardinales, ya que la veneración de los dos líderes anteriores fue la piedra angular del Estado norcoreano. Kim Il-sung y Kim Jong-il crearon su propio legado y en ciertas etapas prohibieron leer y estudiar las obras de ideólogos del comunismo como, por ejemplo, Karl Marx, Vladímir Lenin y Iósif Stalin.
Según los tabloides británicos, la nueva campaña representa el intento de Kim Jong-un de consolidar el poder en sus propias manos frente al 10 aniversario de su ascenso al poder en Corea del Norte, que tuvo lugar en diciembre de 2011. La señal es muy clara, opina Fiódor Tertitski, especialista en Corea del Norte de la Universidad Kookmin de Seúl, citado por Daily Mail.
Kim Jong-un supuestamente no está de acuerdo con la idea de que sus antecesores deban ser venerados en la misma forma que antes y opta por la promoción de su propia imagen como el Gran Líder. En otras palabras, no quiere que su legitimidad como dirigente del país esté vinculada con la deferencia a sus predecesores.
Si bien el término kimjongunismo está siendo promovido en la cúpula dirigente, todavía no ha llegado a ser citado en los medios del país, así que el pueblo, en gran medida, todavía no está al tanto de los cambios ideológicos. Aún no está claro cómo la población verá este giro brusco en la agencia política.
Entretanto, Kim Jong-un está seguro de que logrará alcanzar su meta: consolidará su poder y colocará su propia imagen en el centro del sistema ideológico de la nación. En cualquier caso, estas alteraciones no significan que el país le diga adiós a la ideología juche: simplemente quiere dar más peso político al líder actual.