Este es el origen del famoso pan de muerto mexicano

La ofrendas para los muertos tiene su origen en las culturas prehispánicas las cuales consistían en panes de diversas figuras hechos a base de amaranto, un alimento que se consideraba especial.

Según relata fray Diego de Durán en su crónica sobre la ofrenda de Huitzilopochtli, la gente en esta celebración "no comían otra cosa que no fuera tzoalli con miel", un pan hecho de amaranto y miel de avispa o maguey el cual adornaban a imagen del dios.

De acuerdo con datos del Gobierno mexicano, el equivalente al pan de muerto como ahora lo conocemos sería el "huitlatamalli" que era una especie de tamal en conjunto con el "papalotlaxcalli" o pan de mariposa que era exclusivo de esta ceremonia.

Una ofrenda similar a la actual de Día de Muertos era la de la diosa Cihuapipiltin, dedicada a las mujeres que morían del primer parto y que se creía rondaban por el aire causando enfermedades entre los niños, por ello les hacían regalos en el templo o en las encrucijadas del camino.