La tarde del 31 de octubre elementos del cuerpo de seguridad dispararon contra un vehículo particular con migrantes de Cuba, Ghana y Brasil, lo que resultó en el fallecimiento de uno de ellos, aseguró el organismo de derechos humanos basado en información periodística local.
Ante esto, exigieron una investigación para esclarecer el hecho, medidas de protección para el resto de viajantes del vehículo agredido y el cese de la represión contra migrantes en el país.
Los hechos ocurrieron cuando el vehículo se trasladaba en la carretera de terracería que une a Echegaray con Margaritas, en el municipio de Pijijiapan, Chiapas, a unos 168 kilómetros de la frontera mexicana con Guatemala.
"Denunciamos que estos hechos que resultaron en el asesinato de una persona migrante a manos de cuerpos de seguridad del Estado mexicano forman parte de la situación general de violencia contra las personas migrantes con necesidades de protección internacional", estimó el colectivo.
"Y de las graves violaciones a derechos humanos que se ejercen de manera sistemática en el país, particularmente en la frontera sur de México", añadió.
La política migratoria en México somete a las personas a un escenario de alto riesgo y vulnerabilidad, estimó el colectivo de observación y acusó que el despliegue de elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur ha derivado en violaciones sistemáticas a los derechos humanos de los migrantes que buscan atravesarla.
"Ante los obstáculos en los trámites de regularización migratoria y refugio, y la falta de acceso a derechos fundamentales, muchas personas buscan opciones para continuar su camino y encontrar condiciones de vida digna", abundó la organización en un comunicado divulgado por el Programa de Asuntos Migratorios (Prami) de la Universidad Iberoamericana.
Integrantes de la Guardia Nacional, criticó el colectivo, han ejercido abuso, represión y uso ilegítimo de la fuerza contra migrantes y personas en necesidad de protección internacional.