"Ante los intentos de dividirnos y de nuevas aventuras golpistas, la unidad del pueblo boliviano y la unidad de la patria es la respuesta por encima de colores y preferencias políticas", dijo Arce al cerrar un discurso en el departamento amazónico de Beni (noreste).
Arce, quien cumplirá su primer año de gestión justo el 8 de noviembre, salió así al cruce de un sector de "gremiales" o comerciantes informales convocara a la nueva protesta en alianza con comités cívicos y grupos activistas de derecha de varios departamentos.
La huelga del 8 de noviembre, que pretende bloquear una estrategia de lucha contra el lavado de dinero, pretende también ser un respaldo a la detenida expresidenta transitoria Jeanine Áñez (2019-2020) y ha sumado a sus objetivos el de impedir la aprobación de un Plan Nacional de Desarrollo que ya tiene media sanción parlamentaria.
27 de octubre 2021, 23:36 GMT
Reactivación
Arce dijo que las movilizaciones opositoras pretendían en el fondo frenar la recuperación económica que vive Bolivia desde el retorno de la democracia plena hace un año, tras la crisis del golpe de 2019 y el posterior Gobierno provisional de Áñez.
"La única forma de enfrentar con éxito esta crisis que heredamos del Gobierno de facto es con la férrea unidad del pueblo boliviano; hoy no tenemos más opción que recuperar el tiempo perdido", afirmó.
Sobre el Plan de Desarrollo 2021-2025, aprobado en la madrugada del viernes por la Cámara de Diputados, de mayoría oficialista, Arce dijo que recoge propuestas de una reciente serie de encuentros regionales organizados por la Central Obrera Boliviana y define a la industrialización en general como prioridad.
"Si industrializamos hay puestos de trabajo, ahí hay generación de empleo permanente y de calidad, que es lo que esta buscando la sociedad", señaló.
La próxima huelga de los "gremiales" sería el tercer intento opositor de forzar al Gobierno a anular una Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo, vigente por ley desde agosto y denunciada por la oposición como contraria a la propiedad privada.
Una primera movilización, a inicios de octubre, logró que el Gobierno retire otro proyecto de ley de ampliación de facultades de la Unidad de Investigaciones Financieras, y una posterior huelga contra la Estrategia Nacional fracasó por una aparente división de los "gremiales".
"Convocamos a las federaciones gremiales de todo el país, a los comités cívicos y a los defensores de la democracia a sumarse a este paro que en el fondo es en defensa de las libertades y la democracia", dijo a reporteros Francisco Figueroa, líder de una de las confederaciones del sector, con sede en Santa Cruz (este).
El Comité Cívico de Santa Cruz y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia, ambos de derecha, han anunciado que apoyarán la próxima huelga.