"Les deseamos sinceramente una felicidad infinita y esperamos la continua prosperidad de la familia imperial", dijo Matsuno.
El matrimonio fue registrado oficialmente este 26 de octubre. Tras casarse, Mako deja de ser parte de la familia imperial, una inscripción correspondiente se hará en el libro de registro del palacio imperial el 27 de octubre.
Inicialmente la boda debía celebrarse en noviembre de 2018, sin embargo, se pospuso debido al escándalo asociado con las deudas de la madre del novio.
El escándalo fue resuelto, y en septiembre pasado Kei Komuro regresó a Japón y por primera vez en tres años se reunió con la princesa.
Debido a la polémica que rodea el matrimonio de Mako en la sociedad japonesa, la exprincesa se negó a aceptar los casi 150 millones de yenes (unos 1,3 millones de dólares) que tradicionalmente se les regalan a las mujeres que abandonan la familia imperial debido a sus nupcias.
La pareja tiene la intención de mudarse a Estados Unidos, donde Kei Komuro ha residido en los últimos años.