"Mediante estas inversiones apoyaremos proyectos innovadores, acelerándolos y llevándolos al mercado lo antes posible, así como sostendremos la descarbonización de la economía europea, allanando el camino hacia la neutralidad climática en 2050 y reforzando el liderazgo tecnológico europeo a escala mundial", declaró el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans.
Los líderes de la UE acordaron en diciembre de 2019 una transición hacia la neutralidad climática para 2050, cuando sus emisiones totales de gases de efecto invernadero a la atmósfera deberían acercarse a cero. La Comisión Europea presentó en marzo de 2020 un proyecto de ley que pretendía hacer obligatorio ese objetivo.
La neutralidad climática se puede lograr mediante la reducción de las emisiones y la aplicación de tecnologías de captura y almacenamiento de gases nocivos.
La transición a la neutralidad climática requerirá una reestructuración de la producción y del consumo de energía, una reducción importante de las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de varios sectores de la economía, una disminución en el uso de combustibles fósiles y un aumento en el consumo de energía renovable.