"Es un golpe fuerte, pero viene una recomposición de mandos medios. Son estructuras que no son verticales, tienen mucha autonomía entre ellas", dijo a Sputnik el director del Instituto de Estudios para la Paz (Indepaz), Camilo González Posso.
Tras 8 años de persecución, Otoniel fue detenido el 23 de octubre en la región conocida como Nudo del Paramillo, zona selvática ubicada en el noroeste colombiano, y que sirve como corredor para llevar la cocaína desde el interior a las costas para, posteriormente, sacarla del país.
El líder de la organización armada, responsable no solo del envío de toneladas de droga al exterior, sino de homicidios, extorsiones, desplazamientos masivos, abuso sexual y reclutamiento forzado de menores de edad, así como trata de personas, llevaba escondido en el monte varios meses, y sin comunicación telefónica para evitar ser ubicado.
En el anuncio de su detención, Duque definió el golpe como "comparable" a la caída del temido jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar (1993).
No obstante, para el director de este centro de pensamiento que estudia las dinámicas del conflicto armado en Colombia, el Clan del Golfo "no es una estructura mafiosa con jerarquías, al estilo de las que tenía Escobar".
"Este es otro fenómeno: más federado, si se quiere", agregó.
25 de octubre 2021, 17:20 GMT
Tras la detención del hombre más buscado del país que es primer productor mundial de cocaína, autoridades como el ministro de Defensa, Diego Molano, o el propio presidente Iván Duque, declararon que llegaba el fin de ese grupo narcotraficante.
"El Clan del Golfo tiene sentenciado su final", afirmó Duque tras visitar la región. Por su parte, Molano prometió: "Viene el desmantelamiento del Clan del Golfo".
Sin embargo, González Posso enfatizó en que para lograr la desarticulación total de la banda, se necesitaría encontrar a "los financistas y los que hacen el lavado de activos. Tiene que haber una acción en conjunto, de todos los eslabones (no sólo el militar)".
Tras 'Chiquito Malo'
Luego de la caída de Otoniel, las autoridades colombianas fijan su atención en los lugartenientes del narcotraficante, como Jobanis de Jesús Ávila, alias Chiquito Malo, y Wilmer Giraldo, alias Siopas.
Sin embargo, para el analista de seguridad y docente de la Universidad Nacional Alejo Vargas siempre surgirán nuevos jefes.
"Lo que muestra la experiencia es que, en ese tipo de grupos, si capturan o dan de baja a su jefe, inmediatamente hay dos o tres que entran en una especie de forcejeo o disputa a ver quién lo va a reemplazar", aseveró en entrevista con Sputnik.
El académico subrayó: "Es muy iluso creer que eso sea el fin".
El propio Otoniel llegó a liderar esta organización armada que cuenta con unos 3.500 hombres según cifras oficiales, luego de que su hermano, alias Giovanny (Juan de Dios Úsuga) muriera en un operativo policial en 2012.
A su vez, este había sucedido al narcotraficante, exparamilitar y creador del grupo, alias Don Mario (Daniel Rendón Herrera), detenido en 2009 y extraditado posteriormente a Estados Unidos.
"Agarran a esos y vienen otros. Y eso pasa aquí, en organizaciones insurgentes, paramilitares… En todas es lo mismo", insistió Vargas.
El Clan del Golfo surgió tras la desmovilización masiva de grupos paramilitares de extrema derecha en 2006, impulsada por el expresidente Álvaro Uribe (2002 – 2010).
Este grupo armado ilegal ejerce influencia principalmente en los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó, noroeste colombiano, así como en la frontera este con Venezuela.
Tras el sometimiento de Otoniel, las autoridades permanecen alerta, ante posibles retaliaciones de sus integrantes
Según Indepaz, el Clan del Golfo tiene presencia permanente en al menos 200 municipios, de los 1.123 que tiene Colombia.