"El aumento es justo, porque nuevamente el precio de la gasolina había pasado a ser casi gratuito con la devaluación del bolívar, esperemos que en algún punto se acaben las colas (filas de autos) para echar gasolina", dijo a Sputnik Romina Fuentes, quien trabaja como administradora.
Fuentes explicó a esta agencia que, para viajar a diario desde Guarenas, una ciudad situada en el este de la periferia capitalina, hasta San Bernardino en el oeste de Caracas, debe surtir su auto con gasolina al menos una dos veces por semana, y para ello debe hacer al menos cuatro horas de fila en una estación de servicio subsidiado.
El precio del combustible en Venezuela aumentó a precio internacional, por primera vez en 20 años, y pasó de ser casi gratuita a costa 0,50 dólares el litro, en algunas estaciones de servicio.
Mientras, en otras se mantuvo un sistema de subsidios y aunque en estas la gasolina se compra a un precio inferior las filas pueden en algunas ocasiones sobrepasar los 5 kilómetros.
Sin embargo, hay trabajadores como Marco Fuentes, trabajador administrativo de una empresa estatal, que confesaron a Sputnik que con su salario le resulta cuesta arriba pagar el precio internacional.
"Mi salario es menor a 150 dólares al mes y con eso no puedo pagar 15 dólares a la semana para llenar el tanque de mi auto, porque no podría comer, entonces tengo que hacer colas para llenar el tanque. Por mi está bien que reajusten el precio, solo espero que no eliminen esta opción de subsidio como ha pasado en otros estados del país", agregó.
La compañía estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA) anunció el sábado el reajuste del precio de la gasolina.
"Se establece en la cantidad de diez céntimos (Bs. 0,10) por cada litro de combustible, equivalente al mismo 95% de subsidio directo que se viene otorgando a través del Sistema Patria (plataforma de censo digital realizado por el Gobierno)", reza el comunicado.
En el texto se detalla que el Gobierno mantendrá los mecanismos existentes para el pago del combustible subsidiado, a través del uso de la huella digital y del estatal Banco de Venezuela.
Desde que comenzó esta medida de venta de combustible en dos precios uno subvencionado y otro a 0,50 dólares por litro, quienes surten gasolina preferencial tienen opción a comprar hasta 120 litros por mes, en 500 estaciones de servicio de PDVSA de las 1.500 instaladas en todo el país.
La estatal petrolera venezolana ha sufrido en los últimos cuatro años las consecuencias de las sanciones de Estados Unidos que impiden a ese país comprar los aditivos para la producción de gasolina, lo que ha complicado su producción e importación, sumado a escándalos de corrupción dentro de la compañía.