"El Kremlin no tiene comentarios al respecto. Hemos oído afirmaciones de que ese inmueble no es propiedad del empresario [Deripaska]. De momento no sabemos con qué pueden estar vinculados esos registros", dijo a los periodistas. Además señaló que si se trata de unos ciudadanos de Rusia, Moscú "defenderá la observancia de todos sus derechos".
El 19 de octubre, a eso de las 20.40 hora local, unos 15 agentes del FBI empezaron a salir uno tras otro de la mansión de dos pisos situada en un barrio de lujo de la capital estadounidense y cargar en camionetas aparcadas cerca los numerosos maletines y cajas sacados de allí, tras lo cual abandonaron el lugar.
La vivienda, donde en más de mil metros cuadrados se encuentran 26 piezas, 12 cuartos de baño y cinco chimeneas, se construyó en 1986 y se adquirió en mayo de 2006 por 15 millones de dólares. Se encuentra cerca de las embajadas de varios países, parques y la residencia del vicepresidente de Estados Unidos.
El FBI confirmó estar efectuando registros en una casa de Nueva York y otra de Washington, las que unos medios vinculan con Deripaska. Un portavoz del empresario también confirmó a Sputnik ese hecho, agregando que los inmuebles son propiedad de unos parientes de Deripaska y que los registros están relacionados con las sanciones de EEUU.