España

Víctimas del aceite de colza se encierran en el Museo del Prado y amenazan con "ingerir pastillas"

Un grupo de seis afectados por el aceite de colza protagonizan un encierro protesta en la sala de Diego Velázquez del Museo del Prado. Si el presidente del Gobierno no atiende sus demandas en seis horas "retransmitirán en directo su descanso eterno". Los manifestantes han sido ya desalojados.
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El Museo del Prado ha vivido un acto de protesta en sus entrañas. Según informa la Cadena Ser, seis personas se han encerrado en la conocida como la sala de las Meninas. Se trata de un grupo de miembros de la Plataforma Síndrome Tóxico - Seguimos Viviendo. Una organización integrada por víctimas del síndrome tóxico, provocado por la ingesta de aceite de colza alterado y comercializado de forma fraudulenta.
Los manifestantes habrían sido desalojados del museo por la Policía. Al menos una de las personas allí concentradas ha sido detenida.
La asociación remarca en un comunicado que se trataba de un "acto de dolor". Los manifestantes se situaron ante el cuadro de Las Meninas con una pancarta en la que se lee "40 años envenenados y condenados a vivir como en 1981 por el abandono del Gobierno". El Museo del Prado ha sido el lugar elegido porque la cultura les ha ayudado a no rendirse. También por el hecho de que se trata de una institución conocida a nivel mundial.
Los concentrados amenazaban con acabar con su vida en caso no ser escuchados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Si a lo que esperan es a que muramos para acabar con el problema, tendremos que utilizar lo que nos queda de nuestra mermada vida y les daremos el privilegio de ver en directo nuestro descanso eterno", afirmaban. En seis horas, podrían comenzar con la ingesta de pastillas. Según la organización, ninguno de los presentes en la galería habría comido nada.
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El acto se ha producido el 19 de octubre al coincidir con el 40º aniversario de la aprobación del decreto ley de protección a las víctimas del síndrome tóxico y a sus familiares. El envenenamiento masivo por el consumo de aceite de colza adulterado deja un rastro de casi 4.000 víctimas mortales y más de 20.000 afectados, que todavía padecen graves secuelas físicas y psicológicas.
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