El hotel Xinjia Express, inaugurado en junio de 2018, se vino abajo el 7 de marzo de 2020. Tras surgir la pandemia de coronavirus lo utilizaban como un lugar de cuarentena para las personas que habían contactado con infectados. Como resultado del desastre 29 personas fallecieron y 50 recibieron traumas de diversa gravedad.
Durante la investigación se detectaron numerosas infracciones de las normas de seguridad tanto en el período de construcción como durante la explotación del edificio.
Como principal acusado fue señalado el propietario del hotel que infringió normas de planificación, construcción e ingeniería de seguridad, efectuó una reconstrucción ilícita y practicó soborno para obtener licencias. Por su disposición fueron construidos tres pisos adicionales sobre los cuatro que había inicialmente, por lo cual surgió un alto riesgo de derrumbe, que se produjo al final.
El tribunal lo condenó a 20 años de prisión y una multa equivalente a unos 345.000 dólares. Doce personas pasarán en la cárcel de 2,5 a 13 años.
También fueron enjuiciados siete funcionarios por corrupción, incumplimiento del deber y abuso del poder y condenados de dos a seis años de prisión.