Birmex procura acordar con el Fondo Ruso de Inversión Directa la transferencia de tecnología para, en una primera etapa, envasar unas 24 millones de dosis, y luego adquirir la capacidad instalada para la producción de hasta 20 millones de dosis anuales, según explicó el director de la empresa al medio local Milenio.
"El proceso de envasamiento iniciará con cumplir el contrato que tiene el Gobierno de México con el Fondo Ruso de Inversión de 12 millones de tratamientos, equivalente a 24 millones de dosis", afirmó.
Santaella destacó que, gracias a los acuerdos con el Fondo, "México recupera esa capacidad de producción de vacunas, fortalece su soberanía, y da seguridad nacional en la producción de biológicos, (y) da muestras de que el expertís de los científicos mexicanos es muy alto".
Hasta la fecha, Rusia desarrolló cuatro vacunas contra el COVID-19: Sputnik V, creada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya en cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa; Sputnik Light, la versión monodosis de la primera vacuna; EpiVacCorona, creada por el Centro de Virología y Biotecnologías Vector; y CoviVac, producida por el Centro de Investigaciones y Desarrollo de Sustancias Inmunobiológicas Chumakov.
La vacuna rusa Sputnik V
Sputnik V, registrada en Rusia el 11 de agosto de 2020, consta de dos dosis que se aplican con un intervalo de 21 días. La primera se basa en el adenovirus humano tipo 26 y la segunda, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5.
A principios de febrero, la revista científica británica The Lancet publicó los resultados provisionales de la tercera fase del ensayo clínico de la vacuna rusa, que confirmaron una seguridad y eficacia del 91,6%.
La vacuna está aprobada en 70 países de Europa, Asia, África y América, entre ellos Argentina, Bolivia, México y Venezuela.