La misiva pide a las autoridades del gobierno israelí que faciliten la presentación de Zerón, funcionario de seguridad en el sexenio de Enrique Peña Nieto, ante la justicia mexicana por su presunta colusión con el crimen organizado y por la ejecución de actos de tortura en torno a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Fechada el 23 de septiembre de 2021, la carta fue leída de manera íntegra por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, en la conferencia matutina de este viernes 1 de octubre.
"Me dirijo a usted para solicitarle su valiosa atención en este proceso de extradición, que es prioritario para nuestro país", expresó López Obrador a Bennett en el documento bilateral.
"A diario, el clamor de los padres y madres de quienes fueron desaparecidos y de aquellos que ya fueron identificados sus restos nos exige, con toda razón, que se cumpla de inmediato con la justicia en el caso del citado individuo, que es fundamental", abundó.
Tomás Zerón huyó a Israel el 13 de agosto de 2019, sobre quien fue girada una orden de aprehensión ratificada ante la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), sostiene el texto enviado al primer ministro israelí.
El funcionario de seguridad en el gobierno del priista Peña Nieto operó de manera activa en la construcción de la llamada Verdad Histórica sobre la desaparición de los normalistas, una versión defendida por la entonces Procuraduría General de la República (PGR) desmentida por especialistas en antropología forense de Argentina y por un grupo internacional de especialistas conformado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"Nuestro país sufrió una de las agresiones históricas más graves a sus derechos humanos en las últimas décadas cuando, en 2014, fueron desaparecidos cuarenta y tres estudiantes normalistas en la ciudad de Iguala, Guerrero, en una acción brutal y despiadada en la que se coludieron miembros del narcotráfico y autoridades locales y federales", señaló López Obrador en el texto.
"Es un hecho delictivo abusivo y desmesurado que ha dejado una huella de dolor e impunidad", reconoció el presidente.