"El tercer presidente de Georgia, Mijaíl Saakashvili, fue detenido y trasladado a un centro penitenciario", dijo Garibashvili.
El premier reveló que las fuerzas del orden disponían de la información preliminar sobre los desplazamientos del expresidente entre Ucrania y Georgia, pero no precisó dónde exactamente lo detuvieron.
A su vez, la cadena de televisión georgiana TV Pirveli informó que el exmandatario se encuentra en la prisión de la ciudad de Rustavi, ubicada a unas decenas de kilómetros de Tiflis.
La Fiscalía georgiana, por su parte, comunicó que "se está llevando a cabo una investigación por el cruce ilegal de la frontera" por el expresidente.
Por su parte, la presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, declaró que nunca indultará a Saakashvili.
"Todos son iguales ante la ley. Muchos preguntan si la presidenta va a indultar a Saakashvili, hay sólo una respuesta que es simple y final: no, nunca", afirmó Zurabishvili ante la prensa.
La presidenta expresó su convicción de que Saakashvili llegó a Georgia para causar un desequilibrio en el país.
Precisó que no va a indultar al expresidente para estar justa ante las "víctimas de su régimen".
Más temprano, Saakashvili, que había declarado su intención de regresar a su patria para las elecciones locales del 2 de octubre, escribió en su cuenta en la red social Facebook que ya estaba en Georgia y adjuntó un videomensaje en el que afirma que se encontraba en la ciudad de Batumi.
El partido georgiano Movimiento Nacional Unido (MNU) confirmó esa información y declaró que el 2 de octubre por la tarde Saakashvili realizaría su primera aparición en público en Georgia.
17 de octubre 2018, 14:59 GMT
Más tarde, el expresidente georgiano publicó otro vídeo en su página de Facebook, llamando a los georgianos a asistir a las elecciones y afirmando que había llegado para ayudar al pueblo.
Mientras, el abogado de Saakashvili, Beka Basilaya, dijo, en declaraciones a la cadena Ukraina 24, que de momento no puede ponerse en contacto con el político y que su detención "es una decisión política" que no tiene nada que ver con la justicia.
Saakashvili está envuelto en varios casos penales y es buscado por las autoridades georgianas, que declararon de forma reiterada que iban a detener al exmandatario tan pronto como cruzara la frontera.
Según los datos de la Fiscalía georgiana, el expresidente fue condenado en ausencia a nueve años de prisión: se enfrenta a tres años por el caso del asesinato del banquero Sandro Guirgvliani, y a otros seis, por el caso de la golpiza del diputado Valeri Guelashvili.
Además, Saakashvili figura como persona de interés en casos relacionados con la manifestación opositora del 7 de noviembre de 2007; daños materiales causados a la empresa de radiodifusión Imedi; y la malversación de fondos del presupuesto estatal.
De momento estos casos están aún examinados por tribunales y las sentencias no han sido pronunciadas.