La Cámara de Representantes tiene hasta la medianoche para aprobar el proyecto de ley. El año fiscal estadounidense comienza el 1 de octubre, y la aprobación de ambas cámaras del Congreso es necesaria para mantener al Gobierno federal en funcionamiento.
Mientras tanto, los dos partidos siguen en desacuerdo sobre la cuestión de elevar el techo de la deuda —que llegará a un punto crítico a mediados de octubre—, así como sobre el proyecto de ley bipartidista de infraestructuras de un billón de dólares, o el proyecto de ley de gastos de 3,5 billones de dólares que los demócratas intentan aprobar sin ningún voto republicano.