A día de hoy, la empresa rusa Gazprom y la noruega Equinor (antigua Statoil) cubren alrededor del 60% de la demanda de gas de la Unión Europea. Dado que el valor del combustible azul se ha incrementado en un 300% en los últimos años, se supone que el beneficio adicional de las empresas energéticas ha crecido en miles de millones de dólares, estiman analistas de Reuters.
"Nunca nos han beneficiado tanto los precios al contado (spot) del gas como ahora. El vertiginoso incremento del importe ha llegado en un momento muy oportuno para Equinor", confirmó el economista jefe de Equinor, Eirik Wairness, en comentarios a la agencia.
Los autores del artículo señalan que la energética noruega puede encontrarse en una posición aún más ventajosa que la rusa. Y es que más de la mitad del combustible que los noruegos venden a los clientes europeos tienen un precio al contado (spot) —es decir, por el valor actual del mercado— y el 70% de este volumen, con los precios del día siguiente.
Gazprom, a su vez, vende el 56% del combustible azul con un precio de hasta un mes por adelantado, y otro 31% a precios para el próximo trimestre, temporada o año. Pese a esto, el secretario de prensa del presidente ruso, Dmitri Peskov, dijo que Gazprom está cumpliendo con todas sus obligaciones con sus socios europeos y está lista para vender más gas. Según fuentes de la empresa rusa, en el mercado spot se vende aproximadamente una cuarta parte de los suministros que realiza a Europa.
Recientemente, el precio del gas se disparó a niveles récord. Para finales de agosto, el costo a futuro para el suministro de 1.000 metros cúbicos de gas en octubre, según el índice TTF holandés, fue de poco más de 500 dólares, y ya para el 15 de septiembre superó los 960 dólares.