El hombre, llamado John Hinckley Jr., se obsesionó con la película Taxi Driver, que vio por primera vez a finales de la década de 1970. John vio el drama de Martin Scorsese decenas de veces y comenzó a identificarse con el personaje principal de la cinta, el veterano de Vietnam Travis Bickle, quien en una de las escenas intenta asesinar a un senador.
También quedó obsesionado con la actriz Jodie Foster, que en la película encarnaba a una prostituta menor de edad llamada Iris. Comenzó a perseguir a la joven artista por todo el país y le envió decenas de cartas, poemas y mensajes de amor.
Jodie Foster en 'Taxi Driver' (captura de pantalla)
"¡Querida Jodie! Existe una posibilidad muy seria de que me maten durante mi intento de atrapar a Reagan", le escribió en una de las cartas que nunca llegó a enviar.
"Abandonaría esta idea en un segundo si pudiera ganarme tu corazón y vivir el resto de mi vida contigo", prosiguió.
El 30 de marzo de 1981, Hickley disparó a Reagan frente al hotel de lujo Hilton, en Washington. El mandatario quedó gravemente herido: recibió un balazo en la axila izquierda, a tan solo 2,5 centímetros del corazón, y pasó dos semanas en un hospital. Por su parte, su entonces secretario de prensa, James Brady, quedó paralizado por el resto de su vida.
Hickley fue declarado inocente por motivos psicológicos y pasó 35 años en un hospital psiquiátrico bajo supervisión médica.
En 2016, se mudó a la casa de su madre en Virginia y vivió en libertad condicional. El hombre, de 66 años, incluso tiene su propia cuenta en YouTube, en la que comparte videos musicales:
Su abogado, Barry Wm. Levin, asegura que hasta el momento "no representa una amenaza". Su salud mental "ha sido estable durante más de tres décadas", subraya Levin.
No obstante, Hickley no será puesto en libertad incondicional hasta junio de 2022, tras nueve meses de monitoreo constante. Tampoco podrá adquirir armas de fuego ni ponerse en contacto con los familiares de Reagan ni con Jodie Foster.
"Hasta el momento, la pelota está en las manos del señor Hickley", declara la fiscal Kate Weston.