El diario Vecherne Novosti apunta a que los vehículos blindados están siendo trasladados a la línea administrativa con Kosovo, al área del cruce fronterizo de Yarine. Según el diario, se trata de unos Águila Blanca modernizados.
Los tanques T-72B1MS fueron entregados por Rusia a Serbia en octubre de 2020. Se entregaron un total de 30 vehículos. Los Águilas Blancas son la mejor versión de exportación del tanque T-72. Está equipado con un sistema de control de fuego digital con miras multicanal para el artillero-operador y el comandante.
Según la agencia serbia Tanjug, los cazas serbios MiG-29 patrullaron la línea administrativa con Kosovo y Metohija y la zona cerca de Yarine.
La situación en la línea administrativa entre Kosovo y Serbia se intensificó el 20 de septiembre, cuando cientos de policías kosovares, incluidos francotiradores, ocuparon los puestos de control de Yarine y Brnjak. Al mismo tiempo, los serbios, indignados por las acciones de los kosovares, se trasladaron a los cruces con más de 400 vehículos para protestar. En la actualidad, la protesta en la línea administrativa continúa por sexto día consecutivo. Los kosovares retiran las placas estatales de los coches serbios, las sustituyen por placas kosovares y cobran una tarifa de 5 euros.
Además, tres serbios fueron atacados por la Policía de Kosovo el 23 de septiembre. Las fuerzas especiales golpearon a Dragisha Vlashkovic, Zoran Tomovich y Jovan Takov sin motivo aparente. Vlashkovich recibió las heridas más graves y fue hospitalizado en el pueblo de Zubin-Potok.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, pidió a la UE que influya en Pristina, y exigió retirar las fuerzas especiales a sus posiciones originales, de acuerdo con los acuerdos de Bruselas que regulan el diálogo entre serbios y kosovares.
La provincia autónoma de Kosovo y Metohija declaró su independencia de manera unilateral en febrero de 2008 y recientemente ha intentado unirse a organizaciones internacionales, incluidas la Unesco y la Interpol. Más de 60 países, incluidos Rusia, la India y China, así como cinco Estados miembros de la UE, incluida España, se niegan a reconocer a Kosovo.