Claudia Rivelli, de 71 años, "fue detenida por posesión de drogas con fines de distribución", después de que la policía encontrara en su domicilio "tres frascos con un litro de GBL (gamma-butirolactona), la así llamada droga del estupro", informó el periódico.
Tratando de defenderse, la mujer declaró que no sabía que el líquido en los frascos era un estupefaciente y aseguró que lo usaba "para pulir objetos de plata".
Después afirmó que iba a mandar uno de los frascos a su hijo Giovanni, que reside en Londres y presuntamente usa el líquido para lavar el coche.
El arresto fue efectuado en el marco de una investigación sobre el tráfico de drogas a través del aeropuerto de Roma Fiumicino.
Durante la investigación los policías detectaron que un repartidor llevó un paquete sospechoso al apartamento de la madre de Rivelli, después otro repartidor lo trajo a la casa de la detenida.
Tras conseguir una orden de registro, las fuerzas de orden se presentaron en la vivienda de Rivelli y encontraron la droga.