"La OPC está indignada y aturdida por la confirmación de estos datos y pide la dimisión del Primer Ministro Ariel Henry", escribieron en un comunicado divulgado en las redes sociales.
La organización aseguró que Henry y Badio conversaron en dos ocasiones durante unos siete minutos el 7 de julio, pocas horas después del magnicidio, citando informaciones de la empresa telefónica Digicel.
"En nombre del derecho a la verdad y en la perspectiva de la continuación de la investigación judicial sobre el asesinato del Presidente Jovenel Moise, el Sr. Ariel Henry debe dimitir inmediatamente y ponerse a disposición de la justicia", según el documento firmado por el defensor de derechos humanos, Renan Hédouville.
El viernes el fiscal de Puerto Príncipe, Claude Bed-Ford, invitó a comparecer a Henry para "aclarar" las llamadas y le pidió colaborar con la justicia en el archivo.
Sin precisar si asistirá a la cita prevista para el 14 de septiembre, el primer ministro criticó las "maniobras de distracción para sembrar la confusión e impedir que la justicia haga su trabajo con serenidad".
"Los verdaderos culpables, los autores intelectuales y los patrocinadores del atroz asesinato del presidente Jovenel Moise serán identificados, llevados ante la justicia y castigados por su crimen", aseguró el jefe de Gobierno en Twitter.
Las acusaciones contra Henry tienen lugar en momentos en que el primer ministro acuerda un pacto nacional para la gobernanza, al cual se sumó una veintena de organizaciones políticas y sociales para guiar el periodo de transición hasta la celebración de elecciones.