"La fuga revivió las esperanzas del pueblo palestino de que es sólo cuestión de tiempo hasta que Cisjordania explote en la cara de Israel", dijo Hamás. "Las capturas son la fuerza motriz para que nosotros y nuestro pueblo en Cisjordania aumenten las protestas".
Hamás lanzó un cohete hacia el Consejo Regional de Eshkol en el sur de Israel como reacción a las nuevas detenciones , la de Yakub Mohamed Qadri y la de Mohamed Ardah, a última hora de la noche del 10 de septiembre. El Ejército israelí respondió llevando a cabo un ataque aéreo sobre la Franja.
Durante la semana se produjeron violentos disturbios en Cisjordania, mientras cientos de palestinos protestaron en solidaridad con los fugitivos de la prisión de Gilboa.
El viceministro de Defensa israelí, Alon Schuster, dijo a la plataforma digital Ynet que los dos prófugos restantes serán devueltos pronto a prisión y negó las afirmaciones de que los fugitivos recibirán la pena capital, insistiendo en que "no tenemos intención de matar a nadie, incluso si tienen las manos manchadas de sangre".
"Los fugitivos serán detenidos y devueltos al Estado de Israel", aseguró Schuster.