El 11 de julio el culturista Miguel Seijo obtuvo una medalla más para añadir a su colección, aunque esta destacaría por encima del resto. Logró alzarse con el título de campeón del mundo en el certamen Mr & Miss World 2021 organizado por la asociación internacional World Amateur Body Building Association (WABBA) celebrado en Perugia (Italia), tan solo dos semanas después de obtener el título de campeón nacional.
Una medalla que le ha sido reconocida por los vecinos del pueblo donde reside en Viveiro (Galicia), pero no a nivel oficial. A finales de agosto, una concejala del PP le propuso llevar su tema a pleno para un reconocimiento público. El evento tuvo lugar hace unos días y a la hora de votar, hubo abstenciones y votos en contra. "Uno de ellos alegó que no sabía nada sobre mi deporte y por eso no iba a opinar. Me lo tomé como un insulto en mi cara", asegura. "Toda mi vida dedicándome a esto y hay gente que, como no sabe de qué va la cosa, lo desprecian".
Al final se decidió que no habría reconocimiento, tan solo un par de líneas en una publicación de Facebook.
"Bajo mi punto de vista creo que los fisicoculturistas tenemos un estereotipo que hace que la gente se crea con el derecho de atacarnos y dar su punto de vista cuando nadie se lo ha pedido ", sentencia el deportista. "Es una especie de discriminación y no nos podemos defender".
En este mismo municipio, el dueño de un restaurante recientemente dijo que ofrecería pulpo gratis y de por vida a todos los jugadores gallegos olímpicos. En cambio, al campeón del mundo de culturismo no. "Me dijo que admiraba mucho mi trabajo pero que yo no entraba en eso, era una oferta solo para los jugadores olímpicos", narra en conversación con Sputnik. "Existe otra clase de atleta y nosotros tenemos que esforzarnos, prácticamente matarnos, para alcanzar el éxito. A unos se les honra y a otros no", manifiesta.
Miguel Seijo, campeón de España y del mundo de culturismo
© Foto : Cortesía de Miguel Seijo / Miguel Seijo, campeón de España y del mundo de culturismo
El deportista ha agradecido todos los mensajes de apoyo y el reconocimiento público del pueblo a través de sus redes sociales, pero considera que el Ayuntamiento debería reconocer también los deportes minoritarios. "Han quedado mal y creo que ahora deberían pedir perdón públicamente no solo a mí, a todos los atletas que han alzado Viveiro en el terreno deportivo y no han hecho nada por ellos".
"Llevo 31 años entrenando, me da igual que lo reconozcan o no, pero que no me discriminen. Hay hipocresía y una intención de destruir al cachas", afirma el deportista.
"Llevo compitiendo toda mi vida. Todas las medallas y los trofeos los traje para Viveiro y lo mencioné por todo el mundo. Yo di más de lo que recibí y no importa", advierte bromeando, "que no os sorprenda que con estas cosas me convierta en el alcalde el día de mañana".