"Se acompañaron 16 actos de protestas en los cuales se hizo necesaria la intervención [de la Policía] en seis ocasiones. Tenemos diez personas capturadas por actos de vandalismo y cuatro uniformados heridos", dijo el comandante de la Policía de Bogotá, brigadier general Eliécer Camacho, en declaraciones publicadas por RCN Radio.
Los disturbios, en los que hubo enfrentamientos entre encapuchados y policías se registraron en zonas de Bogotá como Usme (suroriente), Kennedy, Bosa (suroccidente), Suba y Engativá (noroccidente).
Según la prensa local, encapuchados trataron de destruir los Comandos de Atención Inmediata (CAI) de la Policía de los barrios La Gaitana y Villa Luz, los cuales permanecieron custodiados por las autoridades.
Por su parte, la Personería de Bogotá informó que en la localidad de Engativá fueron saqueados varios cajeros electrónicos, mientras en Usme fue vandalizado un autobús de transporte público, hecho en el que una persona resultó herida.
Durante las manifestaciones del 9 y 10 de septiembre de 2020 en Bogotá y Soacha se registraron trece muertos, 209 civiles fueron heridos, 53 estaciones de Policía fueron vandalizadas en la capital (22 de ellas incineradas), diez autobuses resultaron quemados y decenas de sedes bancarias terminaron destrozadas.
Las manifestaciones de hace un año —que terminaron en actos vandálicos— se dieron a raíz de la muerte del taxista Javier Ordóñez, de 45 años, por parte de dos patrulleros de la Policía, quienes le propinaron varias descargas eléctricas con una pistola tipo Taser en una calle de la capital colombiana mientras el sujeto pedía que no lo hicieran más, luego de lo cual lo trasladaron a un CAI cercano.
La acción fue grabada con teléfonos celulares por dos amigos de Ordóñez, uno de los cuales también fue llevado al CAI, donde, aseguró, el taxista fue "molido a golpes" por policías, quienes luego lo sacaron del lugar y lo trasladaron a un hospital, donde falleció poco después por las heridas.
Un informe de necropsia realizado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses corroboró que el taxista murió como consecuencia de golpes.