La noche del 7 de septiembre el Servicio Sismológico Nacional del país informó sobre un terremoto cerca de la ciudad de Acapulco, en el estado suroccidental de Guerrero y en la costa del Pacífico.
En la foto: un coche aplastado por un poste frente al hotel Emporio de Acapulco.
El terremoto tuvo su origen a 10 km de profundidad, mientras que el epicentro se situó a 11 km al suroeste de Acapulco.
En la foto: varios habitantes de Acapulco salieron de sus casas tras sentir el terremoto.
Los militares mexicanos caminan por una calle de Acapulco cubierta de escombros tras el terremoto.
El terremoto también se sintió en la Ciudad de México donde se activó el sistema de alerta de terremotos y se cortó la energía eléctrica en varias zonas, pero no se produjeron daños.
En la foto: los habitantes de la Ciudad de México salieron a las calles con lo más esencial para salvaguardar sus vidas.
La entrada de una iglesia en Acapulco con escombros en las escaleras tras el terremoto.
Tras el terremoto de magnitud 7,1 se han registrado más de 70 réplicas.
En la foto: los huéspedes de un hotel de Acapulco también evacuaron sus habitaciones y esperaron en la calle hasta que pase el temblor.
Una persona en el estado de Guerrero falleció a causa del terremoto. El gobernador de este estado, Héctor Astudillo, indicó que el hombre murió luego de que le cayera un poste encima.
En la foto: varios cajeros automáticos de un banco en Acapulco con escombros.
Según la Comisión Federal de Electricidad, el sismo dejó sin energía eléctrica a cerca de 1,6 millones de personas en todo el país.
En la foto: varios pacientes y personal médico evacuados del Hospital General de Acapulco.
Un hombre camina por las calles de Acapulco llenas de escombros.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró en un vídeo publicado en Twitter que el terremoto no causó daños graves.
En la foto: los residentes de un edificio de varias plantas en Ciudad de México salieron a las calles para salvaguardar sus vidas durante el terremoto.