"Si llueve un poco menos de la media, pero aún así las presas superan el 10% de capacidad eso no implica racionamiento (de energía); Brasil disminuyó la dependencia hídrica, pero es un problema bastante grave para los próximos meses", afirmó Campos Neto en un evento online, según recoge el portal G1.
El presidente del Banco Central explicó que los reajustes de la energía, motivados por las tarifas extra anunciadas por el Gobierno para contener el consumo de la población ya han generado un fuerte impacto en la inflación, que ya llega al 9% en los últimos 12 meses, un nivel considerado "bastante elevado".
La principal fuente de energía de Brasil es la hidroeléctrica, pero el país vive la peor sequía de los últimos 91 años, lo que está obligando a activar centrales térmicas y a importar energía de Uruguay y Argentina, lo que está encareciendo el costo de la luz, que a su vez acaba impactando en el precio de prácticamente todos los productos.