"Necesitamos 33,2 millones de dólares para abarcar a las personas desplazadas y a las personas necesitadas de ayuda humanitaria", dijo Mantoo en una rueda de prensa.
La representante del organismo llamó a los donantes a "mantenerse firmes en su apoyo a las operaciones humanitarias en Afganistán".
Mantoo señaló que unos 200 empleados del ACNUR permanecerán en el territorio afgano mientras se les garantice seguridad y acceso a la población afgana para prestar ayuda a todo el que la necesite.
"Seguimos trabajando con 18 socios locales no gubernamentales que cuentan con 900 empleados en todo el país. Actualmente podemos tener acceso a todas las provincias y trabajamos en aproximadamente dos tercios de todos los distritos", subrayó.
Entre el 6 y el 14 de agosto, los insurgentes del movimiento talibán (organización terrorista proscrita en Rusia) se hicieron con el control de todas las capitales provinciales de Afganistán y el día 15 entraron en Kabul, retomando el poder tras dos décadas de intervención aliada, que llegará a su término a fines de este mes.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó del país y recibió asilo en Emiratos Árabes Unidos.
Los talibanes afirmaron que aspiran a un "traspaso completo" del poder, y a la vez aseveraron que en los próximos días sostendrían negociaciones nacionales para formar "un gobierno transparente, inclusivo e islámico".