"Vienen para acá, estos van a desembarcar aquí", anticipaba uno de los testigos que presenció la escena en la que una lancha a toda velocidad se iba acercando a la orilla de la playa donde se encontraba. Todo ocurrió el domingo 15 de agosto al atardecer en la playa de Melicena en Sorvilán (Granada) y lo que no se imaginaban los bañistas es que se iban a convertir en 'cazanarcos'.
Una veloz lancha perseguida por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil desembarcó en la playa de Melicena a plena luz del día y llena de bañistas. Algunos de ellos incluso fueron arrollados por la lancha sin causar daños mayores. Los veraneantes, lejos de asustarse, actuaron de una manera ejemplar. El grupo de bañistas se organizó para acorralar y retener a uno de ellos sobre la arena, destacando la acción de un sargento de la Guardia Civil de la Comandancia de Granada fuera de servicio, quien echó al narco al suelo.
Minutos más tarde dos agentes de la Guardia Civil aparecen en escena ante la atenta mirada de los bañistas, que no salen de su asombro. "Vaya espectáculo que hemos visto, ¡qué nivelazo!", exclamaba sorprendido uno de los testigos. Mientras los agentes se disponían a localizar al otro narco desaparecido, los veraneantes continuaban encima del segundo individuo para impedir su escapada.
Finalmente, la Guardia Civil logró detener al otro y ahora ambos permanecen en el calabozo. En el interior de la lancha había más de 800 kilos de hachís.