"La Embajada de Rusia en Kabul sigue funcionando con normalidad, se establecieron contactos de trabajo con representantes de las nuevas autoridades a fin de garantizar la seguridad del servicio exterior ruso", dice un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores.
El organismo agregó que sigue de cerca la situación en Afganistán y, según sus informaciones, la situación en Kabul y el todo el país se está estabilizando.
"Los talibanes comenzaron a restablecer el orden público, confirmaron las garantías de seguridad de los civiles y de las misiones diplomáticas extranjeras", afirma la nota.
La Cancillería rusa llamó a todas las partes del conflicto a que se abstengan de la violencia y ayuden a resolver la situación de manera pacífica.
A su vez, el embajador de Rusia en Afganistán, Dmitri Zhirnov, afirmó que el movimiento radical Talibán reafirmó su disposición a garantizar la seguridad de la misión diplomática rusa en Kabul.
"Una brigada (...) llegó hoy, encabezada por un jefe [de los talibanes] que confirmó todas las directivas para que se garantice la seguridad de la misión diplomática", dijo el embajador a la emisora Ejo Moskvi, al subrayar que los militares talibanes con un vehículo blindado con ametralladoras están de guardia frente a la Embajada rusa las 24 horas.
"Una brigada (...) llegó hoy, encabezada por un jefe [de los talibanes] que confirmó todas las directivas para que se garantice la seguridad de la misión diplomática", dijo el embajador a la emisora Ejo Moskvi, al subrayar que los militares talibanes con un vehículo blindado con ametralladoras están de guardia frente a la Embajada rusa las 24 horas.
Agregó que los talibanes también garantizaron una amnistía a todos los agentes de seguridad y militares afganos.
Por su parte, el embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, al hablar en el Consejo de Seguridad, dijo que la decisión del presidente Ashraf Ghani de abandonar Afganistán el fin de semana conmocionó a todos.
"Hoy todos nuestros ojos están puestos en Kabul, que ayer fue rápidamente abandonada por el líder del país, algunos ciudadanos afganos y también una parte del núcleo diplomático. Está claro que tal cambio de rumbo tomó a todos por sorpresa", dijo Nebenzia.
El 15 de agosto, los radicales entraron en Kabul, capital afgana, y ocuparon las instalaciones clave, entre ellas el palacio presidencial y la sede de la televisión nacional. El hecho ocurrió dos semanas antes de la fecha marcada para completar la retirada de Estados Unidos y sus aliados de Afganistán.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonó el país y se encuentra en paradero desconocido.
De momento, las funciones ejecutivas quedaron en manos de un consejo de transición, pero los islamistas descartaron establecer un gobierno de transición, dejando claro que no habrá un gobierno de transición en Afganistán, sino "un traspaso completo" del poder.