"Durante el servicio de siete meses en la Comisión, funcionarios y sus aliados intentaron influir adversamente en mis esfuerzos para encaminar la respuesta sanitaria de forma ética y basada en la mejor ética", reveló Asturias en una carta pública al presidente Alejandro Giammattei, a quien pidió reflexionar y renunciar al cargo.
Asturias dijo que se resistió a toda interferencia política en la conducción de la pandemia, por considerarlo una traición al pueblo guatemalteco, aunque finalmente renunció a una encomienda que aceptó de entrada por moral, pese a sus reticencias.
El galeno señaló que el respeto por el Estado de Derecho en el país sufre un "ataque terrible y sin precedentes por parte de un Gobierno vengativo, desatado y de demasiados facilitadores, incluida su fiscal general (Consuelo Porras)".
De hecho, la misiva de Asturias coincide con la segunda jornada de manifestaciones en Guatemala que reclaman la renuncia de Giammattei y Porras, quien la semana pasada destituyó al líder de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, Juan Francisco Sandoval.
"En los próximos días, sus decisiones tendrán consecuencias significativas para todos, y cada uno de nosotros debe determinar cómo responder a esta creciente pesadilla y desafío moral", añadió el médico.
Asturias llamó a la ciudadanía a levantarse y a alzar la voz y las manos para rehacer el país, y emplazó a quien sea un impedimento a apartarse del camino.