Sin embargo, las distancias nunca fueron un impedimento para los atletas nacidos en estas tierras que ya confirmaron presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Una treintena de países representarán a Latinoamérica en los Juegos, y más allá de que la sola experiencia de vivir en la villa olímpica, competir y lograr un diploma es un sueño para cada atleta, lo cierto es que el continente tiene razones de sobra para aspirar a conquistar medallas.
De las 46 disciplinas existentes, los países de Latinoamérica tienen serias chances en unas 15, muchos de ellos, deportes en equipo, para los cuales hay que mirar al sur.
La delegación argentina, compuesta por 187 deportistas, se sabe favorita en baloncesto, hockey —masculino y femenino— y fútbol, a pesar del magro debut en este último, con derrota por 0-2 ante Australia.
Brasil, en retroceso en los últimos años, también dará pelea en baloncesto y fútbol, donde debutó con victoria 4-2 ante Alemania. Brasil también es uno de los grandes candidatos en fútbol femenino, gracias a su estrella Marta.
Otro posible candidato americano en fútbol es México, que derrotó a Francia por 4-1 en el debut.
El voleibol, en sus dos versiones, también son el objetivo de la delegación brasileña, que ocupa 307 camas en la villa olímpica. El primer equipo cuenta con dos estrellas indiscutidas: Alan Souza y Lucas Saatkamp.
Brasil ha conseguido 13 medallas (tres de ellas de oro) en voleibol de playa desde Atlanta 1996, y eso también lo convierte en favorito este año en Tokio, aunque el nivel entre los países es cada vez más parejo.
Deportes individuales
La inclusión de cinco nuevas disciplinas ha beneficiado en parte a Latinoamérica, que busca su ola de medallas.
La conocida "tormenta brasileña" que domina la escena del surf podría vestirse de oro en Tokio, gracias a nombres pesados como Gabriel Medina, Adriano De Souza, Ítalo Ferreira, Tatiana Weston-Webb y Silvana Lima.
Pero también hay que prestar atención al peruano Miguel Tudela, el colombiano Giorgio Gómez y el argentino Leandro Usuna.
Colombia también se lleva toda la atención en las disciplinas de ciclismo, sobre todo la de BMX Carrera, con las participaciones de Carlos Ramírez y Mariana Pajón; y la competencia en ruta, con el equipo formado por Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Sergio Higuita, Esteban Chaves y Daniel Felipe Martínez, cuyos nombres son conocidos ya en las instancias internacionales como el Tour de Francia.
El venezolano Daniel Dhers puede dar que hablar en la prueba de BMX estilo libre.
En atletismo de velocidad el rey se ha retirado, pero puede nacer otro. Jamaica intentará suplir la ausencia de Usain Bolt con otras dos hijas pródigas: Shelly-Ann Fraser-Pryce y Elaine Thompson.
La mexicana Paola Morán también tiene chances en los 400 metros, con y sin obstáculos.
Jasmine Camacho-Quinn, quien competirá para Puerto Rico, tiene la mejor marca mundial del año en los 100 metros con vallas y Anthony Zambrano, de Colombia, es el octavo hombre más rápido del año en los 400 metros llanos.
Cuba también puede destacarse en lanzamiento de disco, con Yaimé Pérez —uno de los abanderados—, y salto de longitud, con Juan Miguel Echevarría.
Por último, la venezolana Yulimar Rojas, quien ostenta el récord mundial bajo techo, buscará la final del salto alto, largo y triple.
El tenis no llevará a sus máximas figuras pero parte de la atención estará puesta en la puertorriqueña Mónica Puig, la gran sorpresa de Río 2016, al conseguir la primera medalla de oro (y olímpica) para su país.
Cuba y Brasil también se medirán en dos deportes en los que tienen mucha tradición.
Uno de ellos es el boxeo, con la sargenta de la Marina brasileña Beatriz Ferreira, que busca el oro en la categoría hasta 60 kilos.
El otro es el judo, donde se destaca la cubana Idalys Ortiz, bronce en Pekín 2008 —con apenas 17 años—, oro en Londres 2012 y plata en Río 2016. La argentina Paula Pareto también es una candidata en este deporte.
Otro que conoce de medallas en Cuba es el luchador Mijaín López, con seis preseas de oro en su haber.
Latinoamérica tiene chances en deportes individuales, pero también de equipos como el remo, con el brasileño Isaquias Queiroz; las velas, con el equipo argentino compuesto por Santiago Lange —de 59 años— y Cecilia Carranza y la halterofilia, gracias al grupo ecuatoriano integrado por Neisi Dajomes, Alexandra Escobar, Angie Paola Palacios y Tamara Salazar.
Aquí también se pueden poner unas fichas por el equipo uruguayo de remo, compuesto por Bruno Cetraro y Felipe Kluver.
Los Juegos Olímpicos ya comenzaron y la suerte de los latinos que pudieron llegar hasta Tokio ya está en juego. De ellas y ellos depende emprender el largo camino de retorno a casa con una medalla colgando del cuello, o con un diploma que haga eterno el recuerdo de haber alcanzado la gloria deportiva.