El 20 de julio, fue celebrada una conferencia para examinar las consecuencias de la salida de Rusia del acuerdo en cuestión. El país fue representado por el vicecanciller Serguéi Riabkov.
"Según los principales resultados de la conferencia, la salida de Rusia del TCA es una decisión definitiva y de momento no está sujeta a revisión", dijo Gavrílov.
Agregó que la disposición de otros países a seguir siendo parte del tratado sin Rusia y Estados Unidos es su decisión soberana.
Según remarcó el diplomático, durante la conferencia, los Estados participantes se negaron a aceptar la postura rusa al respecto y en vez de ello apuntaron a la supuesta violación de compromisos por parte del país. Al mismo tiempo, dijo, los europeos y canadienses defendieron a EEUU, afirmando que no le quedó otra opción que retirarse del acuerdo ante presuntos abusos de Moscú.
"Por lo visto, los europeos solo verbalmente están interesados en garantizar la seguridad y apertura en el ámbito militar. En la realidad, con su comportamiento simplemente repiten las tesis estadounidenses. De hecho, han metido en un atolladero el mecanismo de control de armas en Europa", concluyó.
Vigente desde 2002, el Tratado de Cielos Abiertos que todavía reúne a 31 países europeos más Turquía y Canadá, permite a los observadores militares realizar vuelos de vigilancia aérea para obtener imágenes de movimientos de tropas y buques en un vasto territorio desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.
Rusia comenzó a desvincularse del acuerdo luego de que EEUU decidiera abandonarlo en 2020.
El Ministerio de Exteriores ruso anunció la semana pasada que el país se retirará por completo del TCA el 18 de diciembre de 2021.