"Joseph Félix Badio, quien fue funcionario del Ministerio de Justicia y que colaboró en la Unidad de Lucha contra la Corrupción con el Servicio General de Inteligencia, le indica a (Duberney) Capador (sargento viceprimero retirado del Ejército de Colombia, encargado de reclutar a los mercenarios) y a (Germán Alejandro) Rivera (capitán retirado del Ejército de Colombia) que lo que tienen que hacer es asesinar al presidente de Haití", dijo Vargas en declaraciones a la prensa.
Vargas detalló que en un comienzo Capador y Rivera fueron informados de que la misión del comando era detener a Moise, pero tres días antes de los hechos Badio les dio la orden de asesinarlo.
El crimen, reiteró Vargas, fue planeado en Miami por personas que trabajaban para la compañía CTU Security Service (que financió el viaje de los mercenarios de Colombia a República Dominica para que luego pasaran a Haití), en conjunto con James Solage, un haitiano estadounidense detenido en una operación policial, Toni Intriago (venezolano, presidente de CTU), Arcángel Pretelt (exmiembro del Ejército colombiano) y el médico haitiano Christian Emmanuel Sanon.
El general Vargas destacó que en los encuentros participó Capador, mientras que Rivera fue informado "de los avances", que inicialmente daban cuenta de que los comandos prestarían "unos servicios de seguridad".
Asimismo, indicó que "a través de la empresa Worldwide Capital, del ciudadano ecuatoriano Walter Veintemilla, "fueron comprados los pasajes [boletos] desde Miami para el ingreso del resto de las personas que se unirían al grupo [de mercenarios] que ya estaba desde mayo [en Haití y que viajaron desde Bogotá]".
De acuerdo con las investigaciones, Rivera recibió giros de dinero a través de Western Union "para que coordinara alimentación y gastos logísticos estando ya en puerto Príncipe", aseguró el general Vargas.
Por último, indicó que entre abril y mayo cuatro de los mercenarios viajaron a Haití, donde se hospedaron en un hotel, tras lo cual 20 comandos más fueron contactados y llegaron a la isla en junio.
"Estas personas se alojan [también] inicialmente en un hotel, prestan servicios de seguridad en grupos de a siete por tres semanas, según la información que tenemos", hasta que llegó el día del homicidio de Moise, concluyó el director de la Policía de Colombia.
Moise fue asesinado el pasado 7 de julio con 12 disparos durante un ataque a la residencia presidencial, en Puerto Príncipe, en el que su esposa resultó gravemente herida.
El ataque fue perpetrado por un comando conformado por militares colombianos retirados, de los cuales tres murieron en un operativo policial y 18 más fueron detenidos, mientras continúa la búsqueda de al menos otros tres.