La Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD), a juicio de Al Mahdi, "afecta directamente la seguridad nacional y amenaza a la vida de una parte importante de la población sudanesa".
"Rusia, gracias a sus buenas relaciones con Etiopía, podría tratar de convencerla de que escuche la voz de la razón y logre un acuerdo que garantice los intereses de los tres países, sin perjudicar a Sudán como hizo durante el primer llenado de la presa", puntualizó la ministra.
La semana pasada, Adís Abeba avisó a El Cario que empieza la segunda etapa de llenado de la presa, acción que la parte egipcia denunció por "unilateral" y contraria a los acuerdos internacionales. Tanto Egipto como Sudán piden que el asunto sea tratado en el Consejo de Seguridad de la ONU.
La construcción de la denominada Presa del Renacimiento, que se encuentra a unos 15 kilómetros de la frontera sudanesa, empezó en 2011. Una vez terminadas las obras, será la planta hidroeléctrica más importante de África y la séptima más grande del mundo.
A mediados de julio de 2020, Etiopía comenzó el proceso de llenado de la presa. Un año después, procedió a la segunda fase de llenado.
Evaluada en torno a 4.000 millones de dólares, la Gran Presa del Renacimiento Etíope producirá 6.000 megavatios, o casi el triple que la presa egipcia de Asuán, permitiendo a Etiopía autoabastecerse de electricidad e incluso exportarla.
30 de marzo 2021, 17:41 GMT
Los vecinos etíopes corriente abajo, Egipto y Sudán, están recelosos del impacto económico que el proyecto pueda tener sobre ellos, especialmente porque los acuerdos internacionales de 1929 y 1959 les asignan un 87% de las aguas del Nilo.
Deuda externa
Además, la ministra de Exteriores sudanesa declaró a Sputnik que Sudán espera la condonación de más del 70 por ciento o 50.000 millones de dólares de su deuda externa.
"Se espera que el Club de París se reúna en los próximos días para condonar gran parte de la deuda soberana de Sudán, la cual esperamos que sea más del 70%", dijo la canciller.
De esta forma, el país africano espera que "el importe total de la deuda condonada supere los 50.000 millones de dólares", señaló la titular sudanesa.
El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional anunciaron previamente que Sudán tiene derecho a obtener asistencia para aliviar la carga de deuda en el marco de la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados lanzada por las dos instituciones financieras.
En octubre de 2019, el país africano llegó a un acuerdo con el BM y el FMI sobre la hoja de ruta de recuperación económica.