"Hoy anunciamos la extensión del cierre de fronteras, el cual se prolongará hasta el próximo 25 de julio", anunció el Gobierno de Chile a través de su cuenta de Twitter.
La medida, que terminaba esta semana, fue renovada como precaución ante los efectos que pueda tener la variante delta del COVID-19 al país, que entró a finales de junio a Chile y que ya ha registrado una decena de contagios.
El cierre de fronteras impide que los extranjeros no residentes puedan ingresar al país y sólo permite los viajes de chilenos y extranjeros residentes en algunos casos específicos: medidas humanitarias, viaje esencial para el país, necesidades de salud o porque es sin retorno próximo.
Además, se permite el ingreso de camiones por frontera terrestre cuyo cargamento es esencial para el abastecimiento del país.
En Chile se han contagiado 1.587.478 personas, de las cuales 33.877 fallecieron.