La cifra de casos es tan alta como al principio de la segunda ola, en septiembre, que tuvo su auge en enero y fue gradualmente mejorando hasta junio.
Actualmente solo un 22% de las camas en los hospitales del país están ocupadas, mientras que durante la ola anterior en varias zonas de la nación casi no había libres.
Las autoridades insisten en que el descenso relativo de los casos graves entre las personas mayores responde a la campaña de vacunación. Hasta el 9 de julio, un 39% de todos los adultos en México habían recibido por lo menos una dosis.
El viceministro de Salud, Hugo López-Gatell, afirmó que el aumento en el número de casos no se debe a la variante delta, sino a la reanudación de la actividad social.
Las autoridades de Ciudad de México calculan que la tercera ola alcanzará su pico en agosto.
México ha sufrido casi 235.000 decesos confirmados por coronavirus, pero debido a que el país realiza tan pocas pruebas, los expertos sospechan que la cifra real es de aproximadamente 360.000.