"Esta nueva postergación no significa que se altere la calidad de detenido de Murillo", dijo el Procurador General de Bolivia sobre la situación del exministro, de quien medios locales dijeron hace un mes que habría logrado un acuerdo con los fiscales para pasar a ser un testigo protegido.
Chávez añadió que su oficina está representada en la audiencia del 9 de agosto por un estudio de abogados de Estados Unidos.
Murillo, exministro de la presidenta Jeanine Áñez (2019.2020), huyó de Bolivia en noviembre pasado, al concluir esa gestión transitoria.
Fue arrestado en mayo en Miami al cabo de una investigación de la policía federal FBI sobre una trama de compra fraudulenta de materiales policiales y lavado de dinero, en la que resultaron implicados también un colaborador cercado de Murillo y tres empresarios estadounidenses.
La audiencia de lectura de cargos estaba programada en principio para el 7 de junio y fue pospuesta para el 9 de julio a solicitud de Murillo.
Los acusados habrían manejado como soborno un sobreprecio de hasta 2,4 millones de dólares en una compra de gases lacrimógenos y otros materiales antidisturbios realizada por Murillo y el exministro de Defensa de Áñez, Luis Fernando López, este último refugiado ahora en Brasil, según medios locales.
La Procuraduría de Bolivia anunció que presentará en Miami una demanda civil contra Murillo, en procura de recuperar el dinero pagado en exceso por los materiales policiales.
