El pasado 2 de julio el presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó las enmiendas que obligan a los importadores de vinos extranjeros cambiar la denominación de champán por vino espumoso. El mismo día la ley entró en vigor.
"La Comisión Europea está estudiando si esa ley viola los compromisos de Rusia con la OMC y se reserva el derecho a tomar las medidas necesarias para remediarla", dijo el interlocutor de la agencia.
Según la nueva normativa rusa, el término 'coñac de Rusia' se puede utilizar para denominar los caldos producidos en un 100% a partir de uvas cultivadas en el territorio nacional.
Además, las enmiendas a la ley permiten el uso en Rusia del 'champán' solo con respecto a los productos nacionales producidos en el país.
El grupo francés Moet Hennessy comunicó a sus socios rusos que suspendía provisionalmente los envíos de sus vinos espumosos debido a la normativa en cuestión.