Se desconoce el género de la víctimas más reciente; las tres anteriores eran mujeres.
Las fuertes precipitaciones que cayeron sobre la zona en los últimos días provocaron el deslizamiento de unos 100.000 metros cúbicos de tierra, dejando en la colina donde se encuentra Atami un socavón de diez metros de profundidad.
El corrimiento de tierra destruyó o causó daños parciales a unas 130 viviendas. En la escena siguen trabajando los rescatistas que han podido salvar a 23 personas hasta ahora.
Unas 80 personas, de un total de 215 registradas como residentes locales, continúan aún en paradero desconocido y se darán por desaparecidas si no se ponen en contacto con las autoridades para reportar su condición y posible cambio de domicilio.