"El Servicio Federal de Seguridad de Rusia frustró los atentados terroristas de los miembros (...) del Estado Islámico", dice el comunicado.
La nota indica que "dos ciudadanos rusos planeaban perpetrar ataques simultáneos con el uso de armas blancas y de fuego contra los habitantes de Moscú y la provincia de Astracán en lugares públicos".
Según el texto, el terrorista que organizaba un ataque en la provincia de Astracán opuso resistencia armada a los agentes de seguridad y fue abatido. El segundo terrorista, que estaba en Moscú, fue detenido.
No hubo víctimas ni entre los agentes de seguridad, ni entre la población civil, añade el comunicado.
En las viviendas de los islamistas fueron halladas armas y munición, así como una granada de mano F-1 y literatura religiosa de carácter extremista.
Se abrieron casos penales por participar en las actividades de una organización terrorista.