Una columna de humo y ceniza se elevó a 2.000 metros de altura sobre el cráter, según informa La Nación.
El vulcanólogo del observatorio, Geoffroy Avard, precisó que la actividad se prolongó durante tres minutos y que un olor a azufre alcanzó el norte y noreste del macizo. Asimismo, la ceniza llegó hasta los municipios de Gavilán y Bromelias de Dos Ríos de Upala, Alajuela.
Poco después, personal de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) se trasladó a la zona tras informar que desde “los puestos de vigilancia reportaron que la erupción generó lahares en los cauces de los ríos Quebrada Azul, Azul Azufrada y Pénjamo”.
El jefe de la Unidad de Investigación y Análisis de Riesgo de la CNE, Lidier Esquivel Valverde, alertó a la población del peligro de acercarse a los afluentes o puentes e informó de la inestabilidad e imprevisibilidad del mismo. Agregó que por seguridad se realizarán las inspecciones necesarias en las zonas cercanas al volcán.
Los expertos detallaron que si bien el volcán estaba en alta actividad, un evento de tal energía no se reportaba desde junio del 2017.