"Tenemos el compromiso de clasificar adecuadamente los feminicidios, sin importar que esa suma implique un aumento en las estadísticas; entre enero y mayo se reportaron 423 víctimas, un aumento de 7,1% respecto a 2020", dijo la funcionaria a periodistas.
Más de la mitad de esos delitos ocurrieron en ocho de los 32 estados de la federación mexicana: Morelos, Chiapas y Quintana Roo en el sur y sureste, Colima y Sinaloa en el noroeste, y en los centrales Jalisco y San Luis Potosí.
Además de los homicidios de mujeres, el delito de violación presentó un incremento del 30%, mientras que la trata de personas registró un aumento de 47%.