La flor de alforfón de Tiehm, una pequeña planta con pétalos de color amarillo anaranjado, solo crece en unas pocas hectáreas de terreno público en el condado de Esmeralda, al oeste del estado de Nevada. La zona conocida como Rhyolite Ridge también es el hogar de un enorme depósito de litio y boro.
Con una cantidad estimada de 146,5 millones de toneladas métricas de minerales en el yacimiento, es el único depósito de litio-boro conocido en Norteamérica, y uno de los dos que se conocen en el mundo. La empresa minera australiana Ioneer pretende construir una mina en el yacimiento.
Sin embargo, según el Centro para la Diversidad Biológica, la construcción de la mina destruiría el 60% del hábitat restante del alforfón de Tiehm durante su primera fase, y eliminaría hasta el 90% con las siguientes fases de construcción. La especie ya tuvo un año difícil en 2020, cuando 17.000 plantas fueron desenterradas misteriosamente, erradicando hasta el 40% de la población de un solo golpe.
La propuesta de convertir el alforfón de Tiehm en una especie en peligro de extinción no detendrá la mina en sí. Sin embargo, podría dificultar la revisión del impacto ambiental de la mina, que estaba prevista para enero de 2021 pero se ha retrasado.
"El alforfón de Tiehm no debería ser eliminado de la faz de la Tierra por una mina abierta. La intervención del Servicio para salvar esta planta de la extinción es la decisión correcta", comentó Patrick Donnelly, director del Centro para la Diversidad Biológica del estado de Nevada, en un comunicado de prensa.
Por otro lado, el uso del litio en las baterías de los vehículos eléctricos aumentó su demanda junto con los minerales raros de la Tierra que también son cruciales para la energía libre de carbono.
"El Gobierno de Biden está en una encrucijada, y el alforfón de Tiehm es un símbolo de nuestro tiempo", añadió Donnelly, al detallar que tendría que elegir entre un nuevo camino al apoyar la notable biodiversidad y una forma existente, con la minería y el desarrollo que siguen alimentando la crisis de extinción.
Por su parte, Ioneer afirmó en un comunicado que apoyaba la decisión de proteger el alforfón de Tiehm y que la empresa había realizado "importantes trabajos e inversiones" para minimizar y mitigar cualquier impacto de su explotación minera sobre la flor.
"Seguimos confiando en que la ciencia apoye firmemente la coexistencia de nuestra vital operación de litio y de trigo sarraceno de Tiehm", aseguró el director general Bernard Rowe.