El joven quería grabar este momento de orgullo para la familia, pero no imaginó que lo que verían sería su rostro triste regresando a su asiento con las manos vacías luego de que le negaran la entrega de su diploma.
Las personas que estaban presentes en el acto se dieron cuenta de lo ocurrido y abuchearon la actitud del plantel docente, mientras que otros elogiaron al estudiante por su valor.
La escuela secundaria explicó que decidieron retener el diploma porque se violaron las normas de vestimenta al portar una bandera de cualquier tipo.
Sin embargo, otra alumna llevaba también la bandera mexicana en su birrete, pero a ella no le retuvieron el diploma. La secundaria explicó que esta es "la única desviación aceptable de la gala estándar de toga y birrete".