"Alrededor de las 1.30 horas locales (GMT+2) se escucharon las primeras explosiones en el depósito de municiones", dice el medio que cita al alcalde de Cacak, Milun Todorovic, quien añadió que no hubo víctimas, lo cual consideró como "lo más importante"
Las personas que viven en los edificios cercanos se escondieron en los sótanos o fueron evacuados. El camino que lleva a la fábrica sigue bloqueado.
"Parecía espeluznante. Estaba seguro de que la planta estaba completamente destruida. Ni siquiera podía imaginarme que algo así no tuviera al menos una docena de víctimas. El olor a quemado ya no se siente en la ciudad, lo que no se puede decir del miedo y la ansiedad. Mucha gente en Cacak depende de Sloboda", dijo a Sputnik un testigo de las explosiones nocturnas en la planta de Sloboda, Vladímir Nikotovic, editor del sitio web de noticias local Moravainfo, quien fue el primero en informar sobre el incidente.
"Ocasionalmente ocurren pequeñas explosiones, pero esto ya no es crítico. Reaccionamos a tiempo, llevamos a cabo la evacuación", indicó a Sputnik.
Agregó que en aquel momento había 60 empleados trabajando en el tercer turno de la fábrica (inicialmente los medios serbios informaron que no había turno de noche y que los talleres estaban vacíos). Según Nikotovic, fueron evacuados inmediatamente.
"Otros cuatro permanecieron en una de las instalaciones y fueron evacuados un poco más tarde. Afortunadamente, no hubo víctimas", apuntó.
Según el testigo, la situación en Cacak está tranquila en este momento. Sloboda puede verse desde su ventana y ya no hay humo.
"Ya no se oyen explosiones, todo está tranquilo. (...) Durante la noche, todos los habitantes de la ciudad tuvimos los pensamientos más oscuros. Pensamos que la planta estaba completamente destruida y quién sabe cuántos muertos. Cerca de las tres y media de la mañana se informó que no había víctimas, que el almacén de productos terminados había explotado. (...) Veremos qué pasa después, las causas exactas del incidente aún no están claras", expresó Nikotovoc a Sputnik.
Tres equipos de bomberos esperan cuando terminen las explosiones para poder entrar en el recinto de la planta.
"Los bomberos podrán ingresar [al recinto] 24 horas después de la última explosión", dijo el ministro del Interior serbio, Aleksandar Vulin.