"Hablamos con la vicepresidenta Kamala Harris. Tuvo la gentileza de informarnos, antes del anuncio que hicieron en Estados Unidos, la decisión de enviarnos un millón de vacunas Johnson & Johnson de una sola dosis", escribió el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.
López Obrador expresó su agradecimiento "en nombre del pueblo de México".
Esas serían las primeras dosis de la vacuna Janssen de la firma estadounidense que lleguen al país latinoamericano, que ya cuenta con otros cinco marcas: Pfizer, Sinovac, CanSino Bio, AstraZeneca y Sputnik V.
México alcanzó el 2 de junio un nuevo récord diario de vacunación, aplicando más de 1,06 millones de dosis, tras adquirir más de 42,34 millones de dosis, noveno lugar mundial.
Esos suministros permitieron a las autoridades sanitarias vacunar al 25% de la población adulta mexicana, con planes de alcanzar el 100% en octubre, con 80 millones de unidades.
Harris llegará a México el 6 de junio para reunirse con López Obrador el 8 de junio, dos días después de las elecciones legislativas y locales de medio sexenio presidencial.
El objetivo de la gira es abordar el tema del éxodo centroamericano, el desarrollo regional para atender a las causas de ese fenómeno, sobre todo la violencia del criminen organizado trasnacional y la pobreza.
El anuncio fue hecho un día después de que el canciller Marcelo Ebrard se reunió el 2 de junio con el secretario estadounidense de Estado Antony Blinken en San José, Costa Rica en el marco de una sesión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), para dialogar sobre migración, cooperación y desarrollo de la región.
El SICA es un organismo creado en 1991 con el objetivo de contribuir a la integración de Centroamérica para "constituirla como región de paz, libertad, democracia y desarrollo", después de una década de guerras civiles en los años 1980.
Los países integrantes son Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
En abril pasado, de los 178.622 migrantes fueron detenidos de EEUU, 79.190 eran de El Salvador, Guatemala y Honduras, es decir el 44%, según los datos de la oficina estadounidense de Aduanas y Protección de Fronteras.