"Hoy hemos alcanzado el hito de 100 millones de dosis de vacunas distribuidas a los estados y municipios. Brasil es el cuarto país más vacunado del planeta. Este año, todos los brasileños que lo deseen serán vacunados", dijo el mandatario, que inició su discurso afirmando que lamenta "cada vida pérdida" por el COVID-19 en su país.
Bolsonaro también recordó que el 1 de junio su Gobierno firmó un acuerdo de transferencia de tecnología para la producción de vacunas en Brasil entre AstraZeneca y Fiocruz.
"Con ello, pasamos a formar parte de la élite de los únicos cinco países que producen la vacuna contra el COVID-19 en el mundo", añadió.
Defensa
En su mensaje, el presidente volvió a defender su decisión de no implementar una cuarentena total para frenar la propagación del virus.
"Nuestro Gobierno no obligó a nadie a quedarse en casa, no cerró negocios, ni iglesias, ni escuelas y no quitó el sustento a millones de trabajadores informales", expresó, al tiempo que destacó el apoyo económico brindado "para asistir a los más humildes" durante la emergencia sanitaria.
En ese sentido, dijo que su Gobierno considera "innegociables" el derecho a ir y venir, el derecho al trabajo y el libre ejercicio de los cultos religiosos.
"Todos nuestros 22 ministros consideran que el mayor bien de nuestro pueblo es su libertad", afirmó.
Por otro lado, se refirió a la autorización de que su país sea la sede de la Copa América de este año e ignoró las críticas a la decisión.
"Siguiendo el mismo protocolo de la Copa Libertadores y de las Eliminatorias para el Mundial, aceptamos celebrar la Copa América en Brasil", dijo.
La decisión de trasladar el campeonato a Brasil fue recibida con muchas críticas tanto en el mundo político como entre especialistas en la pandemia del COVID-19, que alertan que el país podría estar a punto de vivir una tercera ola de contagios.
Rechazo
Durante el discurso presidencial se registraron fuertes cacerolazos en rechazo a la gestión de Bolsonaro en varias ciudades del país, informó la prensa local.
Las manifestaciones se sintieron en Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Brasilia, Porto Alegre, Salvador, Recife, así como en otras capitales estaduales, según muestran videos difundidos en redes sociales y medios locales como CNN Brasil.
Brasil acumula 467.706 muertos por COVID-19 y 16.720.081 contagios desde que se detectó la enfermedad en el país el año pasado, según datos del Ministerio de Salud.