Según estos medios de comunicación, el vecino de Alemania participó durante la era Obama en las escuchas al teléfono de la canciller y al de Steinmeier, en aquel entonces el ministro de Exteriores.
Desde el Gobierno de Alemania prefirieron no comentar la supuesta implicación de Dinamarca en el espionaje amigo, destapado en 2013 por los mismos medios.
Según estableció la prensa alemana, la inteligencia de Dinamarca dio acceso a los estadounidenses a una instalación especial cerca de Copenhague desde la que se realizaban las escuchas y se podía conectar a los cables submarinos de los proveedores de Internet.
Por su parte, la ministra de Defensa de Dinamarca, Trine Bramsen, declaró que para su país las acciones en contra de sus aliados resultan inaceptables, y que Copenhague se mantiene fiel a ese principio. Recordó que se trata de "especulaciones de los medios".